En el taller diurno trabajamos las habilidades básicas, instrumentales y avanzadas de la vida diaria, fundamentales para fomentar la autonomía personal y la independencia de cada persona. Nuestro objetivo es que las personas desarrollen destrezas que les permitan desenvolverse con mayor seguridad y confianza en su día a día, mejorando así su calidad de vida y bienestar general.
Cada actividad se convierte en una oportunidad para aprender haciendo, respetando los ritmos y capacidades de cada participante, y reforzando la autoestima y la toma de decisiones personales.
Trabajamos diferentes áreas como:
Uso de vestimenta, aseo e higiene personal: Aprendemos rutinas básicas de cuidado personal como el lavado de manos, higiene corporal y cuidado de la imagen, también dedicamos tiempo a trabajar el uso adecuado de la ropa: elegir las prendas según el clima o la ocasión, aprender a abrochar botones, subir cremalleras o atarse los cordones de las zapatillas. Estas actividades no solo promueven hábitos saludables, sino también el respeto y la dignidad personal, elementos esenciales para la vida en comunidad.
Alimentación y hábitos saludables: Enseñamos a preparar comidas sencillas, poner y recoger la mesa, utilizar correctamente los cubiertos y reconocer alimentos saludables. Cocinar juntos fomenta la responsabilidad, el trabajo en equipo y la toma de decisiones sobre lo que comemos.
Mantenimiento del hogar: Realizamos actividades como barrer, fregar o mantener el espacio limpio y ordenado. Estas tareas ayudan a desarrollar la motricidad, la organización y la conciencia del entorno compartido. Además, trabajar en grupo refuerza la cooperación y el sentido de pertenencia.
Manejo del dinero: Uno de los aprendizajes más importantes es el manejo responsable del dinero. A través de dinámicas prácticas, aprendemos a identificar las monedas y billetes, planificar pequeñas compras, comparar precios y elaborar un presupuesto. Estas actividades no solo mejoran la comprensión del valor del dinero, sino que también fomentan la toma de decisiones y la responsabilidad personal. Saber administrar el dinero da seguridad, refuerza la autonomía y permite desenvolverse con mayor independencia en la comunidad.
Uso del transporte público: El aprendizaje del uso del transporte público es una de las claves para lograr una verdadera autonomía personal. En este taller enseñamos a planificar un trayecto, interpretar horarios, comprar billetes o abonos y comportarse adecuadamente durante el viaje. A través de salidas prácticas, los participantes aprenden a desplazarse por la ciudad de forma segura, a orientarse y a resolver imprevistos. Este aprendizaje les permite ampliar su movilidad, acceder a actividades de ocio, formación o empleo, y fortalecer su independencia.
Gestión del tiempo y rutinas: Aprendemos a planificar el día, reconocer los horarios de las actividades y asumir responsabilidades personales. Esta planificación ayuda a anticipar lo que viene, reduce la ansiedad y refuerza la autonomía.
Habilidades sociales y comunicación: En todas las actividades se refuerza la comunicación asertiva, el respeto, la empatía y la resolución de conflictos. Saber expresar necesidades, pedir ayuda o compartir una opinión son pasos esenciales hacia una vida más independiente y plena.
“La autonomía no es hacer las cosas solo, sino tener la oportunidad y el apoyo necesario para decidir cómo hacerlas.”
“Cada pequeño paso hacia la independencia es un gran logro hacia una vida más plena.”




