La formación constituye, una importante vía de desarrollo personal y una contribución importante a la incorporación plena a nuestra sociedad. Con el fin de garantizar el acceso a la formación, de aquellas personas con diversidad funcional intelectual, nuestra entidad pone en marcha el programa de formación de personas adultas (EPA), basada en una metodología activa y personalizada a los participantes del programa, teniendo como objetivo principal la formación integral de las personas adultas con Diversidad Funcional Intelectual.
Teniendo claro que, la evaluación busca responder, preguntas fundamentales sobre la efectividad del programa, a lo largo de este artículo vamos analizar los resultados obtenidos respecto a los objetivos del curso 2024/2025.
Tras el análisis de los resultados alcanzados, se observa un cumplimiento satisfactorio de los objetivos del programa. Los participantes han demostrado, un progreso notable en cuanto al desarrollo significativo en su autonomía, habilidades para la vida diaria, y desarrollo de habilidades académicas básicas, llegando a superar al menos el 79% de los objetivos propuestos a lo largo del año, con todo ello, se pretende detectar los puntos más débiles, con el fin de adaptar nuevas estrategias y optimizar los resultados en el próximo curso.
Para Bona Gent A.P.D.I, la opinión de los participantes es crucial para poder seguir avanzando, para ello, empleamos encuestas de satisfacción donde los alumnos/as expresan sus sensaciones positivas y negativas o sus experiencias con los voluntarios y compañeros, identificando las dificultades que han ido encontrando a lo largo del curso y proponiendo actividades que les gustaría hacer el próximo curso. Tras los resultados de estas encuestas de satisfacción, se obtiene un alto grado de satisfacción en general, alcanzando el 95,4%. Este dato evidencia que el programa responde adecuadamente a los necesidades e intereses de todo el alumnado de la EPA.
Tras el proceso de evaluación, se manifiesta el cumplimiento y superación de los objetivos establecidos planteados al inicio de curso. Las personas participantes han aprendido nuevas habilidades para su vida diaria, han mejorado su autonomía y confianza, y han desarrollado capacidades para relacionarse y trabajar en grupo.
Gracias al trabajo adaptado, el apoyo del equipo y el seguimiento personalizado, cada persona ha podido avanzar a su ritmo.