Compartiendo experiencias vitales.

En la Vivienda Tutelada trabajamos para mejorar la calidad de vida de las personas con Diversidad Funcional Intelectual frente a una vida independiente.

Esta labor implica potenciar las diferentes facetas de la vida de toda persona: desde el desarrollo personal hasta las habilidades sociales, desde la gestión doméstica a la económica y un largo etcétera que cubra cada una de las parcelas de sus vidas cara a mejorar la autonomía de nuestros beneficiarios.

Por todo ello, junto al contexto cálido y hogareño de una vivienda, la implicación va más allá de lo profesional, entrelazando en muchas ocasiones lo laboral con lo personal.

Considerando que son muchas horas compartidas en las que te introduces en sus vidas personales, tratando con sus emociones y sentimientos parece inevitable establecer un vínculo que genera, de una manera u otra,que ellos también se involucren en las nuestras.

Rasgo identificativo del trabajo con y para personas.

Es por ello que, ahora que he sido madre, no podía dejar de compartir esta increíble experiencia con los chicos del piso tutelado en el que trabajo desde hace más de nueve años.

Sin embargo, ellos se adelantaron y aprovecharon su estancia vacacional (próxima a mi lugar de residencia) para llamarme y concertar una quedada para conocer a mi pequeña.

Nos juntamos para almorzar todos/as juntos/as, presentarles a Lucía y ponernos al día de las novedades de cada uno.

Desde aquí quiero agradecerles su interés e ilusión por compartir con nosotros esta increíble experiencia vital.

 

Un abrazo muy fuerte de parte de Lucía, Fran y mía.

Alba García.

Vivienda Tutelada I (hombres)